Reflexionando acerca de la vida, encontré una luz que se incorporó instintivamente sin sentirla, sin darme cuenta, casi tan importante como la seguridad y el agua, tan necesaria como seguir creciendo.
Ella logró derrumbar todos los aparatejos que creía importantes o ideológicos sobre la degradada sociedad y la pobre humanidad; se encargo de hacerme ver mas allá, cambiar mi rumbo y huellas hacia otra colina (mi otra orilla).
No tengo respuestas solamente miles de preguntas.
No tengo certeza, solo creo que es un camino sin mapa, un cielo con muchas nubes (unas grises otras blancas otras transparentes).
Espero con ansias lograr verla mas de cerca, que me llene con su brillo que al fin de cuentas es amor, amor del mas puro y amor del que nunca he vivido.
