Bienvenidos

Gracias por separar un momento de su tiempo y detenerse a observar un poquito el panorama de mi pensamiento, el ambiente que mi alma quiere regalarles...

5 jul 2010

Historia de Piedra

Hace mucho tiempo cuando los animales todavía no nadaban, caminaban o volaban, cuando el agua cubría todo y todo lo visible era agua, cuando la tierra sangraba constantemente tratando de crecer, cuando esa sangre caliente trataba de cubrir y salir a la superficie, todo era crecer y salir a flote constantemente produciendo cambios y movimientos…

Esa sangre que desde ahora llamaremos un grupo de energía concentrada, era muy feliz, cada día un poco más caliente, un poco más rojo, un poco más viscoso, todo lo que tocaba se evaporaba; pero era feliz, porque ya tenia mas espacio para jugar, ya había superado a su amiga liquida que antes cubría todo…

Poco a poco pasaron los años, empezó a existir montañas, cerros, peñascos, playas, laderas, en fin la vida en el mundo recorría todos los parajes y rincones… ya no existía soledad y silencio.

Un día una pequeña porción de energía concentrada decidió salir a pasear, subió por unos ductos tipo montaña rusa, que comunicaban al exterior y sin darse cuenta como por un cañón, salió expulsada en el aire sin saber que pasaba…

Por primera vez sintió la brisa, observó el azul del cielo, percibió el frío roce con el agua, se sintió tan feliz en ese instante, pero duro muy poco su felicidad ya que al respirar se empezó a endurecer y endurecer hasta que no pudo moverse más, el único movimiento que tenia era el rebote por la gravedad de la ladera donde salio…

Fue ahí donde después de unos minutos se detuvo y ya como petrificada no pudo moverse, jugar ni nada…

Paso el tiempo, el sol la acariciaba todo el día, la lluvia de vez en cuando también la refrescaba, las plantas florecieron a su alrededor, el polvo empezó a cubrirla, algún que otro animalito llego hasta donde ella estaba e hizo de las suyas…

Hasta que un día varios hombre llegaron cerca de ella, quiso preguntarles ¿como estaba todo? pero no pudo hablar al escuchar la terrible realidad…

Nooooo! que voy a hacer? a mi me gusta donde vivo! – Pensó nuestra amiga

Esta vez no tubo ni tiempo de despedirse del lugar, cuando vio que un aparato metálico amarillo la estaba empujando, otro amarillo la levantaba y otro transportaba hasta un recipiente, sintió marearse durante todo el trayecto… pero eso no fue nada comparado con el dolor que experimentó cuando la golpearon hasta hacerse más y más pequeña…

Cuando logró recobrar la noción, vio a su alrededor y observó que ya no había verde, que ningún animalito se arrimaba a acariciarla, vio que existían unas estatuas grandes, enormes y grises al frente…
Formaba parte de un gran muro, un hombre se acerco y empezó a embarrarle sobre sus recientes heridas,  masilla y un poco de color…

Ya nadie la volvería a ver jamás, ya nadie se daría cuenta de que no formaba parte del paisaje natural…

Fue entonces que se dio cuenta que era una piedra y no podía hacer nada para cambiarlo…
Chiquitín obstinado, este cuento se ha acabado!